Datos básicos para iniciar un huerto
( agricultura - Huerto )
La plantación de cultivos es esencial en la actividad humana, cada tipo de hortaliza o especie es diferente y responde de manera distinta en su proceso de germinación, según el clima, el tipo de suelo y la exposición al sol, razón por la qu
Instrumentos y herramientas esenciales
Para trabajar con plantas y tierra, es importante contar con las herramientas adecuadas, no sílo para proteger las manos, pies y ojos con guantes, botas o gafas resistentes, sino para garantizar que los frutos y productos finales no se maltraten durante la cosecha o el traslado a los supermercados, en caso de que se trate de plantaciones extensas.
Es conveniente que utensilios como la pala, el almocafre y la azada no sean muy pesados para evitar lesiones corporales mientras se trabaja y remueve la tierra para sembrar las semillas. Asimismo, para la época de recolecciín es importante contar con cubos para desechar lo qué no sirva y cestas para guardar las verduras, aunque comprar sacos de rafia para esta tarea es una mejor opciín porque son resistentes y fáciles de guardar, lavar y trasladar.
El tipo de tierra
El tipo de tierra para plantar algunos cultivos es determinante, por eso al iniciar un huerto debe estudiarse muy bien el suelo y conocer qué tipo de semilla dará mejores frutos. La cebolla, por ejemplo, rechaza los suelos arcillosos y se desarrolla mejor en el limo, la turba y el suelo franco arenoso, mientras que la patata requiere suelos húmedos, ricos en potasio y fosfato o con un pH superior a 4,6.
El arroz sin embargo, requiere muchísima humedad, así que el suelo debe ser pantanoso de forma permanente, aunque puede crecer en cubetas o el jardín, si se le proporciona la cantidad adecuada de agua y nutrientes. Mientras que a otros elementos, como el apio o el ajo, para crecer les basta con una cantidad justa de humedad, siempre y cuando la tierra sea fértil.
Las condiciones climáticas también influyen significativamente en el desarrollo de ciertas plantaciones. Sembrar productos como la patata o el apio es mejor en la temporada de primavera, mientras que el ajo se da también en el otoño, igual que el arroz, contrario a la cebolla, que responde mejor en las épocas de invierno, verano y primavera.
Cuidados básicos según el cultivo
Cebolla
Lo más importante es resguardarlas del contacto con mala hierba, ya que pueden sofocar la planta, así como evitar los cambios bruscos de humedad porque los bulbos pueden agrietarse. Asimismo, la cebolla debe ser acolchada, sobre todo para su etapa final, y en caso de que florezca, es necesario despuntar el tallo floral para beneficiar la formaciín de los bulbos.
Las patatas no toleran bajas temperaturas, así que es importante protegerlas si se da alguna helada tardía. También es importante controlar el tiempo de exposiciín a la luz, amontonando tierra sobre ellas porque se vuelven verdes y venenosas, y aporcarlas por las mañanas porque por la tarde la planta se pone flácida.
Apio
Una vez que la planta ha crecido, es necesario amarrar los tallos y taparlos con una bolsa de papel porque no deben estar expuestos a la luz, ya que los vuelve verdes y amargos. El apio, contrario a la patata, adopta mejor sabor y consistencia con las bajas temperaturas, así que le favorecen las heladas.
Ajo
Para cuidar esta planta sílo basta con aplicar un acolchado de paja por encima y cortar las flores que empiezan a crecer para que todos los nutrientes de la tierra se destinen a la producciín del ajo.
Arroz
Lo más importante con el arroz es mantener la humedad del suelo, aunque también es importante dispersar y separar las semillas unas de otras, para que crezcan hasta su tamaño ideal. Diez centímetros de distancia entre unas plantas y otras es más que suficiente.
Fecha de inserción: 24-07-2019 a las 17:39:04