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En defensa del futuro para la citricultura

En la puesta en marcha de esta iniciativa, con la que se busca la implicación de toda la sociedad en favor un sector clave, también colabora la Confederación Empresarial Valenciana (CEV)

AVA-ASAJA promueve un manifiesto en defensa del futuro de la citricultura entre personalidades y entidades de la sociedad civil valenciana

Valencia, 5 de abril de 2019. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha elaborado un manifiesto en defensa del futuro de la citricultura valenciana que hará circular entre personalidades destacadas y entidades relevantes de la sociedad civil valenciana con el objeto de solicitar su adhesión al mismo y buscar así su implicación en favor de un sector clave como motor económico de otras muchas actividades. La Confederación Empresarial Valenciana (CEV), consciente de las dificultades que atraviesa la citricultura, va a colaborar activamente en la difusión de esta iniciativa.

Las pérdidas millonarias -de casi 300 millones de euros- que acumulan los citricultores durante esta desastrosa campaña han puesto de manifiesto tanto el efecto tremendamente negativo que tiene la competencia desleal, ejercida por terceros países como consecencia de la firma de acuerdos comerciales carentes de los mínimos criterios de reciprocidad exigibles, como las propias insuficiencias estructurales del sector y las carencias en materia legislativa a la hora de combatir las asimetrías del mercado.

Ante semejante panorama, y tras la intensa campaña de movilizaciones llevada a cabo por AVA-ASAJA durante los últimos meses, esta organización agraria considera que la situación ha llegado a tal extremo que el conjunto de la sociedad civil valenciana, con algunos de sus personajes públicos más notorios y relevantes al frente, deben sumarse, mediante su apoyo al manifiesto, a las demandas de un sector que atraviesa una dura crisis, pero cuya trascendencia y valor estratégico en términos económicos, medioambientales, sociales o paisajísticos continúa estando fuera de toda duda. Esta organización agraria va a solicitar la adhesión al citado documento a empresarios, sindicatos, entidades sociales, universidades, artistas,  periodistas y profesionales de distintas ramas.

«Buscamos el respaldo de la sociedad civil valenciana, de sus representantes más notorios –explica el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado– porque es mucho lo que está en juego, porque necesitamos el apoyo del conjunto de toda sociedad porque esto es algo que nos afecta a todos, ya que si perdemos el patrimonio de nuestra citricultura no sólo perderán los agricultores, sino la Comunitat Valenciana en su conjunto».

En el manifiesto, tras exponer la coyuntura y la problemática del sector, se insta a todas administraciones, y especialmente a la autonómica, a pasar a la acción mediante «un compromiso político y presupuestario que no deje lugar a dudas».

Cristóbal Aguado entiende que «se trata de reforzar al máximo la intensa campaña de protestas que AVA-ASAJA viene protagonizando desde el pasado mes de diciembre y que ha dado como resultado la celebración de reuniones al más alto nivel con el ministerio y la conselleria de Agricultura y con la Unión Europea. De esas negociaciones han salido una serie de medidas y compromisos, pero no es suficiente y por eso necesitamos que los políticos tomen conciencia clara de la dimensión de la crisis citrícola, y que la sociedad esté a nuestro lado y nos respalde».

Perdidas de citricultores por valor de 300 millones

Los productores valencianos de cítricos han perdido en esta campaña más de 1,5 millones de euros cada día, según el análisis realizado por esta organización

Un informe de AVA-ASAJA desvela que las pérdidas de los citricultores rondan ya los 300 millones y que el 27% de la cosecha no ha podido comercializarse

Valencia, 14 de marzo de 2019. La actual campaña citrícola, con el 87% de la cosecha de la Comunitat Valenciana ya comercializada o vendiéndose actualmente en los mercados, entra en su recta final y lo hace presentando un balance verdaderamente catastrófico para los productores. Un detallado informe elaborado por los servicios técnicos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) revela que las pérdidas que acumulan los agricultores dedicados al cultivo de naranjas y mandarinas, desde el pasado mes de septiembre y hasta la fecha, rondan ya los 300 millones de euros, -concretamente 295,9- lo que convierte al presente ejercicio en uno de los más calamitosos en toda la larga historia de la citricultura valenciana.

El desastre ha sido de tal magnitud que algo más del 27% de la producción  ni siquiera ha encontrando salida comercial, debido en parte a los efectos de las lluvias torrenciales del pasado mes de noviembre, pero a causa sobre todo de la ralentización de una demanda que no ha conseguido absorber la totalidad de la cosecha a través de un mercado que ya estaba muy saturado por la competencia desleal que ejercen los cítricos procedentes de terceros países.

Esa apreciable cantidad de fruta que se ha quedase colgando del arbolado ante la ausencia de compradores ha generado a su vez un sobrecoste adicional a los agricultores que se han visto envueltos en esta coyuntura, puesto que, además de quedarse sin vender sus cítricos, han tenido que retirarlos de los árboles para no provocarles un desarreglo hormonal.

El volumen global de esas cuantiosas pérdidas económicas que recoge el análisis de AVA-ASAJA y arrastran los cultivadores valencianos de cítricos, que son los verdaderos damnificados por esta la crisis, equivale a decir que desde que arrancó la temporada los productores han perdido 1,5 millones de euros cada día. Si bien los resultados han sido negativos para la mayor parte de las variedades citrícolas, las clementinas y las navelinas son las que se han llevado la peor parte.

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, además de calificar la campaña de «absolutamente desastrosa», subraya que «lo que ha sucedido sirve para demostrar de manera inequívoca tanto que los mecanismos ante situaciones de crisis de la Política Agraria Común (PAC) no sirven para nada: son letra muerta, papel mojado, como que las Administraciones -la autonómica, la central y la de Bruselas- muestran una incapacidad manifiesta para adoptar medidas eficaces que alivien verdaderamente los problemas de los productores que son, en definitiva, quienes de verdad están sufriendo los efectos de esta coyuntura insostenible».

Ante este panorama, Aguado señala que «hace falta un replanteamiento general a la hora de abordar la cuestión citrícola. Las Administraciones tienen que dejar de pasarse la pelota unas a otras y dejarse de tantas promesas y tanta palabrería cuando se acercan elecciones. Hay que revisar el funcionamiento de este colectivo de arriba a abajo y es preciso un cambio de actitud por parte de todos, ya si no lo hacemos nos quedan dos telediarios».

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Protestas en Castellon de los citricultores.

Los citricultores protestan en el puerto de Castellón contra la llegada de agrios de Egipto, cuyos envíos a Europa han crecido un 83% durante los últimos cinco años

AVA-ASAJA y FEPAC-ASAJA advierten que darán a conocer los nombres de los comercios que importan y venden naranjas foráneas en plena crisis citrícola

         Valencia, 27 de febrero de 2019. Más de un centenar de citricultores, convocados por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (FEPAC-ASAJA), se han concentrado esta mañana frente al puerto de Castellón para protestar por la llegada de naranjas navels procedentes de Egipto mientras los cítricos valencianos cuelgan de los árboles sin encontrar comprador o se venden a precios de miseria.

            Durante los últimos cinco años, de acuerdo con los datos oficiales, las importaciones de agrios procedentes de Egipto se han disparado un 83%, al pasar de 184.000 toneladas en 2014 a 339.000 en 2018. Pero no es Egipto el único país problemático en el contexto de esa competencia desleal que sufren los productores españoles, ya que también Sudáfrica, o Turquía inundan con sus producciones citrícolas, durante distintos períodos de la campaña, los mercados europeos en virtud de los acuerdos comerciales que firma la Unión Europea (UE) sin tomar en consideración que las condiciones laborales, fiscales, fitosanitarias o medioambientales vigentes en esos países terceros son muy distintas a las que soportan los citricultores de la UE ni la consiguiente desventaja competitiva que esa situación acarrea.

            En tales circunstancias, y en medio de la peor crisis de los últimos treinta años que afronta la citricultura valenciana, AVA-ASAJA y FEPAC-ASAJA entienden que resulta de todo punto inmoral que determinados comercios se dediquen a importar cítricos foráneos y por ese motivo, tanto el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, como el de FEPAC-ASAJA, José Vicente Guinot, anunciaron durante la protesta de esta mañana que van a informarse y «hacer públicos los nombres de los comercios y los supermercados que importan y venden esas naranjas traídas de fuera para que la sociedad valenciana y española sepan quienes son los enemigos de nuestra citricultura».

            «Este es uno de los muchos puertos -lamentó Aguado durante su intervención ante los manifestantes- por los que entra naranja originaria de otros países que están aumentado exponencialmente sus niveles de producción y que, a este paso, en unos cuantos años van a terminar con la citricultura europea», mientras que Guinot recordó que mientras «sigue llegando naranja importada, el 30% de la nuestra sigue colgando de los árboles». Los agricultores concentrados expresaron su indignación coreando: «taronja valenciana, no de fora».

            Ambos dirigentes también situaron la inacción de la clase política ante la crisis que atraviesan los productores de agrios en el centro de sus críticas. «Las administraciones -subrayaron- se está comportando con el sector agrario en general y con el citrícola en particular de manera inepta, insensible y cobarde. A día de hoy, todavía no se ha activado ninguna medida eficaz ni se ha puesto un céntimo extra por parte de Bruselas, el ministerio de Agricultura o la Generalitat».

            De este modo, las organizaciones agrarias AVA-ASAJA y FEPAC-ASAJA prosiguen la campaña de movilizaciones contra la dura crisis que atraviesa el sector citrícola que iniciaron el pasado 14 de diciembre con una manifestación frente a la conselleria de Agricultura y que han tenido su continuidad con sucesivas protestas tanto en Valencia como en Madrid.

Concentración para exigir soluciones ante la crisis de citricultores

VA-ASAJA,  FEPAC-ASAJA Castellón y UPA-PV acuerdan manifestarse el próximo  viernes 14 de diciembre ante las puertas de la Conselleria de Agricultura

Las organizaciones agrarias convocan una concentración para exigir soluciones ante la crisis que arruina a los citricultores

 

Valencia, 5 de diciembre de 2018. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), la Federación Provincial de Agricultores de Castellón (FEPAC-ASAJA), y la Unión de Pequeños Agricultores (UPA-PV) han acordado convocar, para el próximo viernes 14 de diciembre, una concentración de protesta ante las puertas de la conselleria de Agricultura con el objeto de exigir soluciones, que queden debidamente plasmadas en compromisos firmes, a la dura crisis de precios que está arruinando a miles de productores valencianos durante la presente campaña.

Diversas circunstancias negativas -motivadas tanto por la situación de los mercados como por el comportamiento del clima- han terminado por desembocar en una coyuntura tremendamente adversa que se está traduciendo en pérdidas millonarias para los agricultores dedicados al cultivo de la naranja, unas pérdidas que, de acuerdo con las valoraciones de las propias organizaciones agrarias, se situarían en torno a los 163 millones de euros.

Los dirigentes de las organizaciones agrarias convocantes de la protesta coinciden a la hora de señalar que el actual panorama que presenta la citricultura es insostenible y, por ello, resulta imprescindible expresar el malestar de los productores con la finalidad de reclamar tanto medidas concretas a corto plazo que alivien los problemas más inmediatos, como una hoja de ruta de cara al futuro que permita al sector dotarse de los instrumentos necesarios para aumentar su capacidad competitiva.

Respecto a la reunión mantenida el pasado martes entre los responsables de las organizaciones agrarias y la conselleria de Agricultura, AVA-ASAJA, FEPAC-ASAJA Castellón y UPA-PV valoran positivamente la buena predisposición mostrada por el departamento de la Generalitat que dirige Elena Cebrián, pero consideran al mismo tiempo que ante la gravedad de la situación que atraviesa la citricultura ya no bastan buenas palabras y señalan que los únicos compromisos obtenidos se han limitado a facilitar préstamos bonificados, reclamar rebajas fiscales al Gobierno central y preparar un plan de reestructuración varietal, lo cual resulta absolutamente insuficiente.

Mientras tanto, las organizaciones agrarias muestran su plena disposición a seguir negociando con la conselleria la elaboración de un plan para la citricultura valenciana y entre las peticiones y reivindicaciones, dirigidas a todas las administraciones, que han puesto sobre la mesa destacan, entre otras:

–       Ayudas de mínimis.

–       Plan de reestructuración para las parcelas inundadas con afección del arbolado y para las variedades precoces con problemas comerciales en el primer tramo de la campaña.

–       Retirada de 250.000 toneladas para aliviar el mercado en fresco.

–       Renegociación de los acuerdos comerciales, especialmente con Sudáfrica, pero también con los países del Cono Sur americano, y con aquellos otros que como Egipto, Turquía o Marruecos compiten igualmente con nuestros cítricos de manera desleal.

–       Establecimiento, mientras tanto, de una cláusula de salvaguardia con los referidos países.

–       Exigir la reciprocidad de las normativas europeas en materia fitosanitaria y laboral a las producciones de cítricos procedentes de terceros países y reclamar la implantación de un tratamiento de frío a todos los cítricos originarios de terceros países con plagas de cuarentana.

–       Contratación de personal en Bruselas para que, en coordinación con las organizaciones agrarias, ejerzan la función de lobby permanente en materia de comercio internacional.