- Las encuestas nutricionales de Acción contra el Hambre en territorios recién recuperados al control de Boko Haram apuntan a un 27% de desnutrición aguda y un 8% de desnutrición severa (12 y 6 puntos respectivamente por encima de los umbrales de emergencia)
- Solo el 30% de los fondos necesarios del llamamiento humanitario de Naciones Unidas está cubierto
Madrid, 25 de noviembre de 2016
“El Gobierno nigeriano ha declarado ya el estado de emergencia por desnutrición en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria. La cifra de civiles desplazados a Monguno sigue aumentando y es ya de 65.000 personas. Todas las casas han sido afectadas por la violencia de Boko Haram, los hospitales devastados, los puntos de agua destruidos y no hay accesos a agua segura. Se requiere asistencia humanitaria urgente en seguridad alimentaria, de agua e higiene pero también es urgente el apoyo psicológico ya que muchas personas, entre ellas muchos niños, han visto cadáveres y otros signos de violencia extrema”, señala Anaïs Ritter, coordinadora de recursos humanos del Equipo de Emergencia de Acción contra el Hambre. Ritter volvió hace unas semanas de Borno, en el corazón de la crisis alimentaria, donde coordinó el refuerzo de un equipo de 107 personas para responder a la emergencia.
Nivel 4 (sobre 5) de emergencia: solo la punta del iceberg
Acción contra el Hambre ha llevado a cabo un estudio sobre evaluaciones nutricionales y los resultados son alarmantes. El 27’8% de la población sufre desnutrición aguda global, cuando el porcentaje establecido para emergencias es del 15%. El dato de la desnutrición aguda severa es del 8%, siendo el umbral de crisis de un 2% y de un 5% el de catástrofe. Según Naciones Unidas, sin ayuda humanitaria siete niños podrían morir cada hora debido a la falta de alimentos, un total de 184 al día.
“La población desplazada ha sido víctima de secuestros, violaciones a mujeres, muertes, robo de ganado y quema de casas y campos por parte de Boko Haram. La imposibilidad de acceso a territorios que antes eran fuente de cultivo para la población y ahora se encuentran ocupados agrava aún más la inseguridad alimentaria”, explica la responsable del Equipo de Emergencia de la organización, Chiara Saccardi. “Todo esto no es más que la punta del iceberg, hay muchísimas zonas a las que las organizaciones aún no podemos acceder y nos tememos encontrar el peor escenario posible cuando sean recuperadas al control de la secta”, añade Saccardi.
El país más pobre del mundo acoge a 302.000 refugiados, retornados y desplazados
Estamos hablando de 21 millones de personas afectadas por esta crisis regional y de 2,6 millones de desplazados. Chiara Saccardi acaba de volver de Níger, donde Acción contra el Hambre está reforzando su intervención: “estamos redoblando esfuerzos en la región de Diffa, donde sigue habiendo ataques recurrentes y enormes retos de seguridad, para atender a los refugiados y desplazados evacuados de las islas del lago Chad por el Gobierno nigeriano hace unos meses, y a los retornados nigerinos que se estaban ganando la vida en Nigeria. Níger, el país más pobre del mundo, está acogiendo en este momento a 302.000 personas entre refugiados, retornados y desplazados”.
La cantidad necesaria estimada para poder operar íntegramente en el territorio es de 739 millones de dólares y sólo el 30% del presupuesto está cubierto hasta ahora.
La respuesta de de Acción contra el Hambre
Acción contra el Hambre cuenta con dos clínicas móviles que cubren tres campamentos en Monguno, destinados a tratar la desnutrición severa infantil. También estamos realizando distribuciones alimentarias (mijo, aceite, legumbres y sal) a más de 4.000 familias construyendo letrinas, rehabilitando puntos de agua y distribuyendo kits de higiene y aperos de cocina.
Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional que lucha contra las causas y los efectos del hambre. Salvamos la vida de niños y niñas desnutridos. Garantizamos acceso a agua segura, alimentos, formación y cuidados básicos de salud. Trabajamos también para liberar niños, mujeres y hombres de la amenaza del hambre.
|
|